Cuántos de nosotros nos miramos frente al espejo y nos preguntamos ¿ yo me quiero  ?, ¿me valoro?, ¿me respeto?… Aunque no lo consideremos importante, estas son preguntas válidas y a las que la respuesta debería ser si, si y sí!. No hay relación más importante para nosotros que la que tenemos con nosotros mismos, y es esta la base de toda otra relación externa que podamos tener en nuestra vida. Solo cuando nos amamos a nosotros mismos somos capaces de ser responsable de nuestra acciones y sabernos partícipes de nuestra influencia en el universo.

El amor es uno de los sentimientos más hermosos y maravillosos del mundo, es lo que nos define como seres humanos, nuestra capacidad de amar de forma incondicional, no obstante, en muchos caso se nos hace más fácil amar a otros que a nosotros mismos, y ese es uno de los errores más grandes que podemos tener como seres de amor.

 “La mejor historia de amor es la que se tiene con uno mismo” Oscar Wilde

El amarnos a nosotros mismos es una de las partes de crecer, esto nos hace sentir que no vamos a la deriva por el mundo, que los que te sucede en tu vida en este mismo instante pasa porque tú has labrado ese camino, y no importa si es un acontecimiento malo o bueno, cada una de nuestras acciones nos llevan a este preciso momento.

Cuando aprendes a amarte a ti mismo, te responsabilizas de tu vida y de tus propias acciones.  El amor propio no debe ser confundido con la vanidad, el amor propio es un sentimiento que alberga respeto, tolerancia, fe, no puedes sentir esto por alguien más sino lo haces por ti mismo.
Cuando aprendes a amarte cuidas fielmente tu libertad, no dejaras que nadie te encierre de ningún modo, cuando hablo de encerrar no me refiero solo al sentido literal sino del sentido figurado, nos alejamos de las relaciones y las personas toxicas, aquellas que nos intoxican el alma y nuestras emociones, que nos aprisionan en una relación enfermiza y sin ningún futuro cercano.

Razones por la que yo me quiero…
Yo me quiero porque me valoro y respeto, por eso cuido mi cuerpo que es mi templo, mi mente y mi espíritu y todo mi se le proporciono alimentos que nutren mi cuerpo y mi alma.

Porque yo me quiero, me regalo experiencias agradables y me alejo de todo aquello que es nocivo y negativo para mi vida, me rodeo de personas positivas y amorosas, aprendo de aquellas personas tóxicas lecciones de vida que no podré aprender con nadie más. Cuando nos amamos sabemos que todas las personas aparecen en nuestra vida para enseñarnos algo y que del mismo modo lo hacemos nosotros en otros seres.
Porque yo me quiero siempre tendré en cuidado a ese niño interior, esa vocecita que no deja que la tristeza embargue mi alma, que me mantiene viva y feliz, ese ser que hace que nunca dejes de soñar, reír y amar.

Porque yo me quiero sé que soy merecedora de amor, paz y respeto, porque esos sentimientos los albergó en mí ser por mí, y así puedo sentirlos por otros.
“Ámate lo suficiente, como para saber que cuando alguien no te quiere, debes continuar y seguir adelante”
Es momento de saber cuánto yo me quiero, cuanto puede lograr en la vida con el poder del amor, solo este tiene la capacidad de que podamos llegar a todo lo que nos proponemos en la vida y a vivir el ahora en este presente cargado de oportunidades para ti. Amate y di siempre Yo me quiero…

Cuando aprendes a amarte cuidas fielmente tu libertad, no dejaras que nadie te encierre de ningún modo, cuando hablo de encerrar no me refiero solo al sentido literal sino del sentido figurado, nos alejamos de las relaciones y las personas toxicas, aquellas que nos intoxican el alma y nuestras emociones, que nos aprisionan en una relación enfermiza y sin ningún futuro cercano.

Razones por la que debo quererme

Yo me quiero porque me valoro y respeto, por eso cuido mi cuerpo que es mi templo, mi mente y mi espíritu y todo mi se le proporciono alimentos que nutren mi cuerpo y mi alma.

Porque yo me quiero, me regalo experiencias agradables y me alejo de todo aquello que es nocivo y negativo para mi vida, me rodeo de personas positivas y amorosas, aprendo de aquellas personas tóxicas lecciones de vida que no podré aprender con nadie más. Cuando nos amamos sabemos que todas las personas aparecen en nuestra vida para enseñarnos algo y que del mismo modo lo hacemos nosotros en otros seres.

Porque yo me quiero siempre tendré en cuidado a ese niño interior, esa vocecita que no deja que la tristeza embargue mi alma, que me mantiene viva y feliz, ese ser que hace que nunca dejes de soñar, reír y amar.

Porque yo me quiero sé que soy merecedora de amor, paz y respeto, porque esos sentimientos los albergó en mí ser por mí, y así puedo sentirlos por otros.