Los especialistas explican que no es recomendable el uso de cubrebocas en bebés y menores de dos años porque corren un mayor riesgo de asfixia y estrangulamiento, sobre todo si los niños tienen dificultad para respirar con la cara tapada, están en estado inconsciente o no son capaces de quitárselo sin ayuda.

Además, a esa edad los niños tienden a tocarse la cara con mucha más frecuencia que un adulto, lo que aumenta las posibilidades de contagio. 

La Asociación Pediátrica de Japón calificó de muy peligroso el uso de mascarillas o filtros para los más pequeños, ya que pueden dificultar su respiración e incrementar el riesgo de ahogamiento.

Asegura que a esa edad los pequeños tienen pasos de aire estrechos, lo que aumenta la carga para sus corazones y, además, los hace más propensos a sufrir un golpe de calor.

Por ello, han advertido del peligro a padres de familia y personas que tengan a su cargo niños, y piden que "detengan el uso de mascarillas para niños menores de dos años", dijo la asociación en su sitio web.

¿Cómo proteger a bebés y menores de dos años?

En el caso de los bebés, los CDC sugieren que en caso de tener que salir de casa, lo mejor es cubrir el portabebé con una manta, ya que así se protege al niño y no se obstruye la respiración.

En el caso de niños de que no tienen aún dos años, lo mejor es que no salgan de casa y en su defecto enseñarles a guardar la sana distancia.

¿Cuándo si deben usar cubrebocas los niños mayores a dos años?