Sábado 20 de Abril de 2024

CIENCIA

22 de marzo de 2022

Un niño puede presentar signos de olvido?

Un factor importante a tener en cuenta es la frecuencia en que se producen los olvidos, que pueden ser esporádicos y repetidos, o constantes.

La pérdida de memoria es una situación que preocupa a muchas personas con el paso del tiempo, y esta puede presentarse por un corto lapso y luego resolverse, o puede no desaparecer y, dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo.

Algunos olvidos son considerados "benignos" por los especialistas, y se los encuadra dentro de los que no involucran ni afectan al entorno familiar o social. Cuando estos se extienden a esos entornos, se trata de cuadros más serios que requieren de un abordaje profesional.

"En el proceso normal de envejecimiento, y antes también, suceden cambios en algunos aspectos cognitivos, en áreas mnésicas (memoria), atención, velocidad de procesamiento, etc., que sufren un declive esperable. Además existen procesos conscientes e inconscientes que nos llevan a olvidar aquello que consideramos irrelevante, por ejemplo", explica al respecto el médico neurólogo  Dr. Miguel Jacobo.

Indicios

En estos casos, se plantean los interrogantes sobre cuáles son los indicios de que esos olvidos no son "benignos" y ameritan la atención, o cuáles son algunas diferencias entre unos y otros.

Sobre este punto, el doctor Jacobo sostiene que "un factor importante a tener en cuenta es la frecuencia de los olvidos, que pueden ser esporádicos, repetidos o constantes. Otro aspecto a tener en cuenta es cómo impactan estos en nuestra vida familiar, laboral o social. Generalmente los olvidos 'normales' son pasajeros y no alteran nuestra vida de relación".

"Existen otros olvidos que tienen alteraciones acompañantes, como pérdida de la orientación en el tiempo y el espacio. Hay veces que podremos olvidar el día pero no el año en que vivimos; podemos confundirnos en alguna calle, pero lo preocupante es cuando equivocamos los lugares familiares, como la casa propia o la de los padres", amplió.

 

 

También diferenció si lo que se olvida "es importante", y explicó que "podemos olvidar si debo comprar determinada prenda u objeto", pero que "sería preocupante no recordar el nombre de nuestros hijos o fecha de nacimiento".

"Muchas veces necesitamos más tiempo para procesar la información y un dato o ayuda para recuperar el proceso vivido", precisó el doctor Miguel Jacobo.

¿En qué parte del cerebro se encuentra la memoria?

Nuestros recuerdos están en más de una parte del cerebro.

En el caso de la memoria a corto plazo, nuestros recuerdos más recientes se quedarán en la corteza prefrontal.

En cambio, para guardar los recuerdos que pertenecen a la memoria a largo plazo el hipocampo trabajará con ellos.

El hipocampo se encuentra dentro de los lóbulos temporales, y detecta y memoriza la información nueva.

Aquí encontraremos recuerdos como, por ejemplo, qué hemos desayunado esta mañana o qué hemos aprendido en clase hace una hora. Esta parte del cerebro no almacenará nuestros primeros recuerdos

La memoria semántica, o la memoria de significados, se quedan en nuestro lóbulo temporal.

Los lóbulos temporales se encuentran detrás de los ojos, debajo de las sienes, y guardarán nuestra memoria a corto y largo plazo. Estos lóbulos también trabajarán nuestro pensamiento, el aprendizaje del lenguaje y la estabilidad del humor. Esta parte del cerebro es importante porque una lesión en los lóbulos temporales puede causar dificultades de memoria.

Además, para memorizar objetos o listas de palabras necesitaremos aprovechar las funciones de diferentes partes de nuestro cerebro, como por ejemplo la identificación visual o auditiva.

La familia es la que advierte un caso serio

"En aquellos olvidos en los que necesitamos que se nos ayude, muchas veces no se recupera la vivencia, no se recuerda definitivamente haber compartido tal episodio con los amigos, ni aún con los datos que se me brindan.

En los olvidos 'benignos', la queja es del paciente y no es considerada por su familia. Al revés, cuando algo preocupante está sucediendo con la memoria de alguien, es el entorno familiar el que advierte que sus actos, intervenciones, diálogos, etc. no son los esperables en forma normal.

Frente a todas estas situaciones, es el especialista quien determinará si esta queja cognitiva es de la esfera neurológica (hay olvidos atendibles que obedecen a factores nutricionales, infecciosos, metabólicos, etc.) y si esto es confirmado, deberá plantearse a qué patología obedece".

Cuatro herramientas, técnicas y juegos para prevenir la pérdida de memoria

Con el paso de los años vamos sufriendo un deterioro cognitivo. Un hecho que, en ocasiones, se acelera en el caso de las personas de edad avanzada. Existen herramientas, técnicas y juegos para prevenir la pérdida de memoria entre nuestros mayores.

Estas son algunas:

1. Ejercicio mental

Leer cualquier tipo de formato, sea prensa, revistas o libros, es fundamental. Lo importante es que nuestros mayores fomenten toda la actividad lectora que su vista les permita para mantener el cerebro "en funcionamiento". La imaginación es algo que se debe fomentar desde niños a mayores.

Además, las personas de edad avanzada no deben dejar de informarse sobre lo que sucede en nuestro día a día. Es recomendable que sigan programas de actualidad o informativos para que puedan mantenerse en nuestra realidad.

También es bueno asistir a iniciativas culturales.

2. Estimulación mental

Apartado ligado al ejercicio mental, pero en este caso más centrado en técnicas y juegos que persiguen evitar, o ralentizar, la pérdida de memoria en las personas de edad avanzada.

Los hay de carácter individual (pasatiempos como las sopas de letras, crucigramas, 'sudoku', autodefinidos) o grupales (juegos de cartas, parchís, dominó, ajedrez).

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