Martes 23 de Abril de 2024

SALUD EMOCIONAL

18 de diciembre de 2017

Formarnos para convivir en amor y en armonía

¿Cómo construir habilidades para vivir mejor? Nos hemos acostumbrado a vivir mal, como si fuera una exigencia incorporada a los tiempos en que vivimos.

A la vez, nos encontramos todos los días con la exigencia de ser felices, de demostrar a los demás que todo está bien. Hasta se ha convertido en una muletilla de nuestro lenguaje "¿Cómo andás? – ¡Todo bien!".

Sin embargo, no es necesario que nos exijamos sentirnos bien; eso no tiene nada que ver con el bienestar. Tampoco es verdad que todo lo que nos sucede depende únicamente de nosotros, que podemos controlar todas las variables para construir una vida mejor. Vivimos con otros, de los cuales, sin duda alguna, necesitamos. El espejismo del “individualismo” nos demanda poseerlo todo, actualizarnos para estar satisfechos y no necesitar de nadie, estar a salvo, solos…
A la vez, surge la demanda de estar siempre presentes, alegres, exitosos, disfrutando, por supuesto, para las redes y nuestros perfiles, que a veces parecen hablar de otro que no existe en mí.

Cuando salimos a la realidad muchas veces nos cuesta encontrar a esos que viven en los marcos personales creados para Internet. Vemos, por el contrario, pesadumbre, insatisfacción, ganas de ser escuchados, de compartir y construir con otros cosas positivas y, a la vez, la imposibilidad de pedirlo, de comprometerse, de tomar un riesgo, de fracasar para aprender.

Qué ambigüedad, ¿no?. Negar las emociones negativas en la superficie, pero vivir atados y comportándonos de acuerdo con las sensaciones más profundas. Es así como en los ámbitos privados, familiares y laborales encontramos cada vez más hastío, más enojos, más excusas, más sufrimiento, eso sí, no dicho, no declarado, pero vivido y sentido en forma sufriente.

¿Te has preguntado cómo impacta todo esto en tu vida y en la vida de las personas que amás?. Porque todos habitamos esta realidad, es como la perinola, todos dan o todos toman.

Oscar Wilde escribió "El egoísmo verdaderamente inteligente consiste en procurar que los demás estén muy bien. Para que, de este modo, uno esté algo mejor".  A partir de aquí, conviene plantearnos cómo ser sabios para encontrar ese bienestar en el que todos queremos habitar. Somos seres sociales, y por naturaleza necesitamos el contacto con otros. Entonces: ¿cómo construir relaciones armónicas?, ¿cómo trabajar verdaderamente con otros, obteniendo lo mejor en el proceso?, ¿cómo lograr parejas estables que tiren para un mismo lado?, ¿cómo conectar con nuestros hijos y formarlos fortalecidos?, ¿cómo educar emocionalmente?.

Aquí es donde nos paramos para reconocer que nadie puede brindar lo que no tiene. Para poder conseguir para uno y para otros, primero hay que cobrar conciencia, parar, reflexionar, conocerse, construirse.

Como seres, somos un todo, hechos de cuerpo, emociones, energías, lenguaje, espíritu… ¿Cómo poder gestionarnos y gestionar lo que nos pasa, si desconocemos la forma en la que estamos hechos?. ¿Cómo poder delinear ese futuro que ansiamos, sin parar a reflexionar sobre lo único de lo que somos dueños, que es nuestro presente…?. Un buen comienzo es descifrar nuestras emociones, cómo nos sentimos y actuamos a partir de ellas, para que nuestro futuro sea eso, futuro, y no una constante reiteración de acciones pasadas, como alguien me hizo ver.

Atrevernos a sentir, sin negar lo que nos pasa, gestionar de manera sabia eso que sentimos para construir acciones positivas que nos coloquen en la senda correcta hacia nuestros anhelos, es una habilidad que se puede entrenar.

Se puede aprender a mirar el mundo desde otras perspectivas y considerar alternativas. No es “el mundo contra mí”, soy yo como parte de ese mundo que quiero. ¿Cómo generar otras formas, otras posibilidades que amplíen mi mirada y que incluyan al otro con la riqueza de su diferencia?.

Respuestas a estas preguntas se encuentran en el Coaching, en la práctica de Mindfulness, en la PNL (Programación Neurolingüística) en el abordaje de las Configuraciones Sistémicas y otras disciplinas que han venido a formarnos para convivir en amor y en armonía.

Somos “nosotros” sólo a partir de la existencia del “otro”. Comprender esto y vivirlo, es el primer paso hacia la construcción del bienestar.

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Fuente:María Eugenia Salinas, Docente, Master en Administración y Coach Ontológico Sistémico.

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