Los jóvenes  de hoy en día están expuestos a demasiada  información, y a veces les resulta difícil asimilarla.

La realidad en la que viven y los problemas que surgen diariamente se vuelven cada vez más densos y complejos. Ésto supone un llamamiento hacia los jóvenes, recordándoles que ellos también son partícipes del mundo en el que viven y que no siempre los mayores están en lo cierto sino que más bien se equivocan por eso es importante formar una juventud crítica y dispuesta a mejorar día a día.

 Padres y profesores son relevados a un segundo plano, tomando los jóvenes el papel protagonista, cuestionándose el por qué de las cosas que fallan  y por qué nadie ha hecho nada hasta ahora para solucionarlas.

Por otro lado, a esta edad es normal tener la necesidad de discutir sobre los temas que a uno más le preocupan. Así, una buena reflexión sobre el futuro les vendrá bien a los jóvenes para forjar su personalidad y hacerse más fuertes. 

Tomar decisiones es algo que también preocupa a la juventud y más cuando se trata de temas importantes.
Cosas tan sencillas como decidir qué ropa ponerse para salir a la calle o a dónde ir a tomar algo resultan complicadas puesto que el joven todavía no se ha enfrentado a decisiones mucho más complejas e importantes.

Por otro lado, resulta egoísta por parte de los jóvenes defender ciertas posturas con tanta pasión. Muchas de ellas acaban sin cumplirse como el hecho de que una chica se haga vegetariana porque cree que comer carne es asesinar a los animales pero no tiene reparo a la hora de comprarse un abrigo de piel, sabiendo que comer es una necesidad y vestirse con ese tipo de ropa es pura superficialidad.

Otra cosa típica que experimentan los adolescentes a estas edades es el fenómeno de la autconsciencia imaginaria, una voz interior que asesora constantemente a los adolescentes sobre cómo actuar ante una determinada situación o sobre sus pensamientos.

A veces, este pequeño consejero interno no es del todo bueno ya que condiciona en todo momento la actuación del joven porque se siente cohibido por lo que la gente pueda opinar o decir sobre él.