Jueves 28 de Marzo de 2024

CULTO

8 de mayo de 2018

El significado de los 7 dones del Espíritu Santo

Por: Por:Redacciòn colegio"Facundo Quiroga"

Cuando Jesús dejó a los discípulos, dejó a alguien en su lugar...el Espíritu de Dios vendría a los discípulos y moraría en ellos, tomando el lugar de la presencia física de su Maestro.

El Espíritu nos enseña la Palabra que nos guía hacia la verdad completa. Él nos recuerda lo que Jesús ha enseñado para que podamos depender de Su Palabra en los tiempos difíciles de la vida.

El Espíritu obra en nosotros para darnos su paz (Juan 14,27), Su amor (Juan 15, 9-10), y Su gozo (Juan 15,11). Él consuela nuestros corazones y mentes en un mundo turbulento. El poder del Paráclito que nos habita nos da la capacidad de vivir por el Espíritu y “no satisfacer los deseos de la carne pecaminosa” (Gálatas 5,16). El Espíritu puede entonces producir Su fruto en nuestras vidas (Gálatas 5, 22-23) para la gloria de Dios el Padre.

¡Qué bendición es tener el Espíritu Santo en nuestras vidas como nuestro Paráclito: nuestro Consolador, nuestro Defensor , nuestro Consejero, y nuestro Abogado!

La palabra griega traducida “Consolador” o “Consejero” (como se encuentra en Juan 14,16, 26; 15,26 y 16, 7) es parakletos. Esta forma de la palabra es incuestionablemente pasiva y correctamente significa “uno llamado al lado de otro”; en otros términos defensor.

La palabra lleva una noción secundaria con respecto al propósito de la convocatoria: asesorar o apoyar a quien lo necesita. Este Consejero, o Paráclito, es Dios el Espíritu Santo, la tercera Persona de la Trinidad que ha sido “llamada a nuestro lado”. Él es un ser personal, y Él habita en cada creyente.

Durante Su ministerio terrenal, Jesús había guiado, guardado y enseñado a Sus discípulos. Pero ahora, en Juan 14-16, se está preparando para dejarlos. Él promete que el Espíritu de Dios vendría a los discípulos y moraría en ellos, tomando el lugar de la presencia física de su Maestro. Jesús llamó al Espíritu “otro Consolador“, otro de la misma clase. El Espíritu de Dios no es diferente del Hijo de Dios en esencia, porque ambos son Dios.

 El significado de los 7 dones del Espíritu Santo

  1. Sabiduría: Es el don de entender lo que favorece y lo que perjudica el proyecto de Dios. Él nos fortalece nuestra caridad y nos prepara para una visión plena de Dios. El mismo Jesús nos dijo: “Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros” (Mt 10, 19-20). La verdadera sabiduría trae el gusto de Dios y su Palabra.
  1. Entendimiento: Es el don divino que nos ilumina para aceptar las verdades reveladas por Dios. Mediante este don, el Espíritu Santo nos permite escrutar las profundidades de Dios, comunicando a nuestro corazón una particular participación en el conocimiento divino, en los secretos del mundo y en la intimidad del mismo Dios. El Señor dijo: “Les daré corazón para conocerme, pues yo soy Yahveh” (Jer 24,7).
  1. Consejo: Es el don de saber discernir los caminos y las opciones, de saber orientar y escuchar. Es la luz que el Espíritu nos da para distinguir lo correcto e incorrecto, lo verdadero y falso. Sobre Jesús reposó el Espíritu Santo, y le dio en plenitud ese don, como había profetizado Isaías: “No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas. Juzgará con justicia a los débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra” (Is 11, 3-4).
  1. Ciencia: Es el don de la ciencia de Dios y no la ciencia del mundo. Por este don el Espíritu Santo nos revela interiormente el pensamiento de Dios sobre nosotros, pues “nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1Co 2, 11).
  1. Piedad: Es el don que el Espíritu Santo nos da para estar siempre abiertos a la voluntad de Dios, buscando siempre actuar como Jesús actuaría. Si Dios vive su alianza con el hombre de manera tan envolvente, el hombre, a su vez, se siente también invitado a ser piadoso con todos. En la Primera Carta de San Pablo a los Corintios escribió: “En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. Sabéis que cuando erais gentiles, os dejabais arrastrar ciegamente hacia los ídolos mudos. Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo” (1Co 12, 1-3).
  1. Fortaleza: Este es el don que nos vuelve valientes para enfrentar las dificultades del día a día de la vida cristiana. Vuelve fuerte y heroica la fe. Recordemos el valor de los mártires. Nos da perseverancia y firmeza en las decisiones. Los que tienen ese don no se amedrentan frente a las amenazas y persecuciones, pues confían incondicionalmente en el Padre. El Apocalipsis dice: “No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días. Manténte fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida” (Ap 2,10).
  1. Temor de Dios: Este don nos mantiene en el debido respeto frente a Dios y en la sumisión a su voluntad, apartándonos de todo lo que le pueda desagradar. Por eso, Jesús siempre tuvo cuidado en hacer en todo la voluntad del Padre, como Isaías había profetizado: “Reposará sobre él el espíritu de Yahveh: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh” (Is 11,2).

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Nombre
Nelfy Brieva

Comentario
Son 7 dones que al escribirlos el E.santo nos da respuesta muy facil de entender: sabiduria, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y temor de Dios... Jesus💓merci

Responder

Nombre
Pilar

Comentario
Hermosísima y grandiosa. Intermediaria de las Gracias. Bendice a nuestro País y sana lo de tantas miserias y pobrezas Convierte e ilumina a nuestros gobernantes y políticos

Responder

Nombre
Maricela Bañuelos

Comentario
Muchísimas Gracias por esta enseñanza de los dones del Espíritu Santo

Responder