Domingo 28 de Abril de 2024

SALUD EMOCIONAL

23 de julio de 2017

Puedo cambiar mi actitud para bien

Las malas actitudes dañan tu vida, la forma en la que te desenvuelves todos los días y la manera con la que te relacionas con los demás. ¿Pero cómo cambiar de actitud?

Para lograr tu máximo potencial es necesario que aprendas a controlar tu actitud, para así lograr un mayor rendimiento en tu vida escolar, laboral, familiar y amorosa. Encuentra las mejores herramientas para cambiar de actitud, y ser más positiva, ya que tu mentalidad puede estar afectando tu vida.

Las malas actitudes del día a día son consecuencia de acontecimientos o experiencias pasadas. Las causas son en general la baja autoestima, el miedo, el estrés, la ira, el resentimiento y la incapacidad de generar o manejar un cambio.

Las malas actitudes dañan tu vida, la forma en la que te desenvuelves todos los días y la manera con la que te relacionas con los demás. ¿Pero cómo cambiar de actitud? Aquí te muestro una breve guía de cómo modificar esas actitudes que tanto te perjudican.

Consejos para cambiar tu actitud
Repite afirmaciones positivas
Podrás reprogramar tu subconsciente con pensamientos positivos con solo repetirlos varias veces al día, todos los días. Las afirmaciones son palabras cargadas de potencia, seguridad y fe, y generarán pensamientos positivos capaces de ser llevados a la acción.

Aléjate de la negatividad
Los pensamientos negativos te convierten en una mujer amarga y resentida, y de seguro no querrás serlo. Deja de ser esa persona con la que nadie quiere estar.

Automotivación
 
Descubre lo que te motiva, aquello que te incita a tomar medidas para cambiar tu vida. Motivos válidos pueden ser el estudio, el amor, la ganancia económica, el instinto de conservación, entre otros.

Una sola idea de la mente humana puede construir ciudades. Una idea puede transformar el mundo y reescribir todas las reglas”.- Dominic Cobb (Leonardo DiCaprio en Origen).

Las ideas son semillas que pueden crecer y alterar el curso de las personas, y del mundo por extensión, para bien o para mal. Es por ello que es tan importante recibir y promover la difusión de ideas positivas, por nuestro bien y el de todos.

Recuerda, lo que marca la diferencia entre personas no es su capacidad de base, que es prácticamente igual, sino su actitud. Si tienes la actitud, la mentalidad y las ganas de luchar todo está a tu alcance. Ampliar constantemente tu conocimiento y ponerlo en práctica día sí y día también.

Dime qué haces con tu tiempo, dime los resultados que obtienes de su uso, dime qué planes tienes para mañana y te diré adónde te diriges y dónde terminarás probablemente. Esto no es ningún don, es, como digo, una capacidad que todos los seres humanos tenemos.

Nuestros pasos dejan huellas

No es difícil proyectar una dirección basándonos en los pasos que ya hemos dado, en los que estamos dando en estos momentos y en los que planeamos dar mañana. Eso es ver el futuro.

Examina tus resultados y proyéctate a 5 años vista

¿Dónde estás? ¿Te gusta lo que ves? Si la respuesta es “no”, es hora de cambiar de rumbo.

Para iniciar un cambio sólo necesitamos una cosa: una decisión.
Una nueva vida se inicia con la chispa de tu decisión. Pero la decisión no es suficiente para que el cambio se materialice, necesitas que la chispa se convierta en fuego, en un fuego que nunca se extinga, a pesar de las adversidades que se presenten en su camino. ¿De qué hablamos? En una palabra: disciplina.

Por lo tanto, el cambio es posible si hay decisión (el cambio empieza) y disciplina (el cambio se va materializando con tiempo y esfuerzo).

¿Cómo cambio de rumbo? Decide tu nueva dirección. Márcate unos objetivos claros. Haz un plan para llegar a ellos. Lucha cada día remando en esa dirección. Así de simple, así de difícil.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!