Se trata de una acción que debe comprometer nuestra forma de criar para hacer grandes seres humanos, lastrados de las taras de la desigualdad, el poder y la guerra que sume a nuestro mundo en la miseria y la sin razón.

Y la crianza de niños no machistas es sencilla: la siembra de valores fraternos y la certeza de que únicamente a través del amor se logrará formar personas que respeten y valoren a otras personas.

El machismo es una forma de ver el mundo donde se considera al hombre superior a la mujer, sometiendo al sexo femenino y manteniéndolo bajo un yugo donde predominan reglas hechas por hombres para favorecer a estos.

A finales del siglo XX se avanzó muchísimo en la igualdad de género y hoy día hay mujeres extraordinarias cambiando patrones y llevando esta lucha a una práctica donde, sin renunciar a su naturaleza, mantienen la bandera de la igualdad y el respeto por encima de cualquier cadena.

Consejos para criar a niños no machistas

Demuestra amor
No se trata solo de manifestar el amor que sientes por tus hijos, familiares, amigos y la vida a través de las palabras. También ten expresiones de afecto con tus gestos y las cosas que haces para facilitarles la vida a los demás.

Así, acompañar a tus hijos en sus hobbies, anímalo, preocúpate por su desempeño escolar, asiste a las actividades de su colegio, participa activamente en su crianza y está siempre presente para él tiene un valor incluso mayor a las palabras.

Un niño que nace y crece sin amor es tierra fértil para que en él se formen sentimientos de carencia e inseguridad, emociones donde habita el machismo.

Ten una relación sana con tu pareja

El ejemplo siempre será la mejor manera de educar a tus hijos. Si ellos ven en tu hogar machismo, desigualdad, desamor, opresión y violencia, seguramente eso será lo que a la larga terminará reproduciendo en sus relaciones, con el agravante de que será un adulto infeliz y tóxico.

Por el contrario, si ve unos padres que se respetan y mantienen roles basados en la igualdad, seguramente será un  adulto sano con relaciones fructíferas y llenas de bienestar.

Así, mantén una relación con tus semejantes de iguales, llena de comprensión y respeto. Tu hijo, una vez crezca, agradecerá a sus padres el amor propio y valor que le inculcaron.

Igualdad
Esta es una palabra clave en la erradicación de toda clase de discriminación. Enséñale a tu hijo el valor per se del ser humano y de todos los seres que habitan este mundo.

Desarrolla en tu vida roles a partir de este precepto de igualdad. Enseña a tu hijo a respetar a las mujeres.

Evita llenar tu vocabulario con falsas afirmaciones sobre los roles tradicionales que deben ejercer mujeres y hombres.  Forma desde la tolerancia por lo diferente.

No a los prejuicios
Todos estamos en capacidad de desarrollar las mismas tareas y actividades. Una niña también puede ser una buena futbolista y un niño el mejor de los bailarines de ballet. Entonces, partiendo de esta democratización de las actividades, junto a tu hijo desmonta prejuicios.

Mucho éxito en la crianza de tus hijos, sin machismo ni discriminación. La receta no es mágica, pero no dudamos que entre sus ingredientes contenga al amor.