Viernes 3 de Mayo de 2024

ESCUELA DE PADRES

6 de octubre de 2017

¿Què provocan las conductas antisociales?

Las conductas antisociales son tema de actualidad, por las consecuencias a nivel social, familiar, escolar y por los efectos que acarrea al propio adolescente.

Partimos de la base que la educación de un adolescente  es difícil y todo un reto. Los desajustes de estos adolescentes incluyen inatención, pobre control de los impulsos, pobres habilidades de organización, dificultades para elegir y mantener prioridades, y escasas estrategias en resolución de problemas, resultando un menor rendimiento escolar, baja autoestima, escasas relaciones con iguales, y rendimiento errático en tareas.

Por regla general los padres no deben actuar como perros guardianes de sus hijos, pero en ocasiones los hijos llevan a sus padres a la situación de tener que actuar como verdaderos policías. Tampoco por regla general, el día a día debe ser una lucha constante, sin embargo cuando la situación se empieza a ir de las manos es el momento de estar continuamente encima de ellos.

Calificamos de conducta antisocial, en general, aquel comportamiento considerado perjudicial para la sociedad porque afecta el bienestar de los grupos en los que algunos de sus miembros la manifiesta.


Los jovenes con conducta antisocial se caracterizan por ser agresivos de manera repetida. Aunque tambièn pueden cometer robos, provocar incendios, realizar actos de vandalismos,mantener una actitud de holgazanerìa y, por lo comùn, comportarse de forma tal que causen daño, el denominador comùn es la conducta agresiva y el quebrantamiento de las normas en el hogar, la escuela y la comunidad.

Las consecuencias que pueden tener tal conducta antisocial impone una seria consideraciòn porque llegan a ser desastrosas, pero auque sus efectos sean mìnimos, en cuanto a daños fìsicos a terceros o materialmente, son indicadores de que algo inadecuado ocurre a aquel joven que se comporta asì y que està en riesgo o con un potencial de conflicto que puede originar daños graves para su desarrollo y para el bienestar de los demàs a su alrededor.

Estas conductas antisociales en los preadolescentes son como mensajes que expresan deseos o necesidades. A veces son la expresiòn de una necesidad emocional no considerada y que en la conducta antisocial encuentra un medio de expresiòn que no puede ocurrir por la comunicaciòn, verbal o de otras maneras.

Es bien sabido por todos que la denominada “conducta antisocial” constituye, desafortunadamente, un tema de relevancia social indiscutible en la actualidad, no sólo por las graves consecuencias que a nivel social, familiar, escolar o jurídicamente conlleva, sino también, por los efectos tan devastadores que acarrea al propio adolescente.


Teniendo presente la ambigüedad conceptual del constructo “conducta antisocial” y sus complejas manifestaciones conductuales a lo largo de la infancia y la adolescencia.

Determinar la capacidad predictiva de los factores bioevolutivos, escolares, familiares, del grupo de iguales y de personalidad, en el intento de establecer un perfil específico asociado a un mayor riesgo de manifestación de comportamientos antisociales en los adolescentes.


Los padres deben contribuir desde el seno del hogar con acciones de intervención y prevención a fin que la conducta antisocial en adolescentes,  no se transforme en  una patología psiquiátrica.

Las personas que padecen este trastorno sufren un grave cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir las normas preestablecidas; no saben y no pueden moldearse a ellas. A pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan por impulso, cometiendo incluso delitos graves.

Las personas con trastorno de personalidad antisocial no logran admitir que están frente a un problema que debe ser tratado (egosintonía). Es por ello que es fundamental que exista un estímulo externo que les permita aceptar dicha condición. Puede venir desde la propia familia como también desde la justicia, que le ordene un tratamiento en vistas de los problemas que le puede acarrear.

Muchos tipos de terapia pueden colaborar a sobrellevar de mejor modo la enfermedad. La terapia grupal puede ser clave para hacer entender a la persona que puede interactuar con los demás sin necesidad de violencia o desprecio. La terapia de comportamiento cognitivo y la terapia de modificación pueden contribuir a alterar los patrones problemáticos de pensamiento que el tratado posee y a estimular los comportamientos positivos en sociedad.


    Uno de los factores principales que generan la  conducta  es la falta de lìmites. 

Fuente:Con informaciòn de la Licenciada en Psicologìa Clarita Lara de Correa

 

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