Según él, esta se consigue al educar o disciplinar la mente y el corazón, pues añadió: “La mente [...] es el único instrumento que necesitamos para alcanzar la felicidad absoluta”. La creencia en Dios, afirma, es innecesaria. 

La felicidad consiste en disfrutar una vida libre de sufrimiento y gozar de bienestar, prosperidad, diversión y placeres. Sin embargo, si continúas leyendo descubrirás como la felicidad no tiene en realidad una definición única y válida para todos los seres humanos, sino que puede manifestarse de formas distintas en función de distintos factores, y también de nuestros valores.

Una de las definiciones que más me gustan es la de Eduard Punsed: "La felicidad es la ausencia de miedo". Y es cierto, cuando no tenemos miedo y miramos al presente y al futuro con esperanza y optimismo somos felices. Después aparece un punto en el cual comenzamos a sospechar que todo va también que seguro que viene algo malo; es en ese momento, en el de preocuparnos en exceso en el cual aparecen el miedo y la ansiedad, y por lo tanto aparece la infelicidad.

La felicidad de nuestra vida es también como la felicidad en un película. Hay momentos que gozamos de entera felicidad, y otros de conflicto, tristeza, amargura y desanimo. La razón de vivir es por tanto aprovechar al máximo los momentos de entera felicidad y encarar con fuerza los momentos malos. Aprovechar los momentos buenos presentes nos ayuda a mantener una actitud positiva.

Definir la felicidad puede ser, por tanto, tan difícil como alcanzarla. Todos queremos ser felices y todos podemos decir si somos felices o no lo somos, pero según los psicólogos hay que distinguir entre entre:

la felicidad momentánea -que producen las emociones positivas- y en como describimos nuestras vidas en general, independientemente de si hemos tenido un buen día o no.
☀ La palabra felicidad tiene su origen en el latín, concretamente en las palabras felicĭtas, felicitātis, que a su vez provienen de las palabras felix, felīcis usadas para referirse a aquello que es “fértil” o “fecundo”.

¿Qué es la verdadera felicidad?
☀ Hemos caído en el mito de que la felicidad es eso que alcanzamos cuando nuestra vida comienza a tener todo aquello que pensábamos que necesitábamos para ser felices; llámese una pareja, un trabajo, una casa en el campo o unas buenas vacaciones. Sin embargo, en realidad, ninguna de estas cosas es capaz de crear felicidad por sí misma de forma duradera. La verdadera felicidad no es circunstancial, no tenemos que esperar hasta que todo sea perfecto. Ser feliz comienza por vivir en el presente.

¿Dónde se origina y por qué se produce?
☀ La actividad del lado izquierdo del lóbulo frontal – conocido como el córtex prefrontal- está más activo cuando nos sentimos felices. Por el contrario, el lado derecho del lóbulo frontal –el córtex prefrontal derecho- está más activo cuando estamos tristes. Disfrutar de actividades placenteras, como por ejemplo la interacción social, pasar tiempo con nuestros seres queridos o celebrar nuestros logros estimula la actividad el córtex prefrontal izquierdo.

¿Por qué la felicidad es relativa?
☀ La felicidad es relativa porque cuando somos felices no cesamos de comparar. Si ya somos felices, pero continuamos buscando más y más, y no encontramos satisfacción con lo que ya tenemos hoy, acabamos por eliminar nuestro estado de felicidad actual. Estas son algunas de las razones por las que se dice que la felicidad es relativa: nuestro entorno, nuestro pasado y nuestras expectativas. La felicidad se hace relativa en torno al elemento relativo con la que comparamos nuestra felicidad. Nos comparamos con los demás, con nuestro entorno. Si ganamos $360.000 al mes en Argentina, puede que comparativamente nos sintamos más infelices. si no comparamos con sueldos de mayores categorìas. Sin embargo, si obtuviéramos la misma cantidad en un lugar más pobre puede que no sintiéramos unos privilegiados.

La felicidad es asimismo relativa a nuestro yo anterior, nos comparamos con nuestro yo del pasado y cuan feliz era en contraste con cuan felices somos hoy. La percepción que tengamos de cuan felices o desdichados fuimos en el pasado, puede afectar a nuestra felicidad en el presente. Asimismo, se dice que la felicidad es relativa a las expectativas. Si compramos algo barato y esperamos que sea de gran calidad, puede que nos decepcionemos, pero si esperamos una calidad muy baja, puede que nos sorprendamos positivamente. Pero la realidad es igual en ambos casos.

¿Por qué es el camino y no el destino?
☀ Podemos decirnos a nosotros mismos que seremos felices cuando nos hayamos casado, o cuando nos hayamos comprado una casa o cuando hayamos tenido hijos, o cuando esos hijos sean ya un poco más mayores, etc., etc., todo eso son mentiras. Nos auto engañamos, porque en realidad al igual que hay obstáculos en el presente, los habrá también en el futuro.

No hay un camino que conduzca a la felicidad, porque la felicidad es el camino. El tiempo es nuestro bien más preciado, y no debemos desperdiciarlo esperando a que la felicidad venga en el futuro. En la medida en que la felicidad es el camino, este camino puede empezar desde cualquier punto. Puedes empezarlo aquí, mientras lees estas líneas. Hacia donde se dirija el camino es irrelevante, porque no es la felicidad no es el destino, sino el viaje.

¿Por qué el concepto de felicidad es ambiguo?
☀ A pesar de que el concepto de felicidad es el que a menudo más se utiliza en los medios de comunicación cuando se habla de los descubrimientos de alguna investigación, existen otros conceptos más complejos que definen con mayor concreción. Es el caso del “bienestar subjetivo” conocido por sus siglas en inglés SWB (Subjective well being). Este concepto se encuentra formado por tres componentes: la satisfacción personal, los afectos positivos y los afectos negativos. Estos conceptos científicos son utilizados en las investigaciones para evitar la ambigüedad del término felicidad.

¿Qué entendemos por éxito y felicidad?
☀ El éxito consiste, en la mayoría de los casos, en trabajar duro y conseguir las metas que nos marcamos. Por su parte, la felicidad es sentirnos realmente agradecidos por lo que tenemos y apreciar lo que tenemos. Podemos llegar tener éxito sin ser realmente felices. Como dijera Dale Carnegie: “El éxito es conseguir lo que quieres; la felicidad es querer lo que consigues.”

Pero en muchas ocasiones surgen problemas cuando no sabemos realmente lo que queremos, lo cual supone uno de los mayores obstáculos para encontrar la felicidad. En muchas ocasiones pensamos que cuando alcancemos un determinado objetivo seremos felices. Pero es erróneo, porque una cosa no conduce automáticamente a la otra.

En realidad como definamos personalmente el éxito o la felicidad depende de nosotros. Pero es importante reconocer la diferencia.

¿Qué relación hay entre autoestima y felicidad?
☀ ¿Tenemos que ser felices para tener autoestima? ¿Tenemos que tener autoestima para ser felices? De acuerdo con algunas investigaciones, aquellos que son felices tienen a sentirse mejor en relación con ellos mismos, y aquellos que no se tienen en alta estima tienden a ser generalmente infelices. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que la felicidad y la autoestima no están vinculadas, salvo en el aspecto del optimismo.

Se ha descubierto que hay individuos con baja autoestima que experimentan más sensaciones positivas que negativas, se sienten relativamente satisfechas con sus vidas, tienden a ser extrovertidos, tienen confianza en sí mismas, están satisfechos con su tiempo libre y que gozan buena salud. El Doctor Lyubomirsky opina que la clave de la felicidad de estos puede estar es su espíritu extrovertido; es su carácter social y abierto lo que les genera su felicidad no su propia autoestima. Por lo tanto, aunque estudios previos parecían vincular felicidad con autoestima, no siempre es así, y un carácter social y abierto parece tener la clave en otras ocasiones.

¿Qué ciencia estudia la felicidad?
☀ La frase “la ciencia de la felicidad” hace referencia a un nuevo campo de las ciencias sociales, conocido como psicología positiva. Al contrario de lo que se piensa comúnmente, no se trata de “pensamiento positivo” o auto-ayuda, sino de un amplio campo de investigaciones empíricas con aplicaciones globales. De acuerdo con uno de sus pioneros Chris Peterson, la psicología positiva estudia aquellas cosas que hacen que vivir merezca la pena. Mientras que la psicología tradicional se centraba en mitigar nuestros males y reparar lo que estaba mal, la psicología positiva se centra en aquellas cuestiones que pueden ayudarnos a convertirnos en la mejor versión y más feliz de nosotros mismos y en vivir más experiencias de las que nos son agradables. Algunas de las raíces de esta evolución de la psicología se encuentran el estudio de las emociones humanas, la terapia cognitivo-conductual y las humanidades, en especial la filosofía.

¿Por qué lloramos de felicidad?
☀ Aunque comúnmente se diga "llorar de felicidad", lo cierto es que realmente lloramos de alegría. Lloramos de alegría, porque es la alegría (la emoción) que nos provoca esta sensación. La alegría es la contraparte de la tristeza, y ambas son efímeras. La felicidad es una disposición de carácter duradero diferente de la alegría.

Al margen de esta puntualización, según los más recientes estudios de psicología, llorar de alegría podría servir para restaurar nuestro “equilibrio emocional”. Según la investigadora de la Universidad de Yale Oriana Aragón, cuando nos sentimos enormemente alegres nuestro cerebro se ve de alguna forma sobrepasado por una emoción tan fuerte, de forma que llorar es una forma que utiliza para restablecer su equilibrio previo.

¿Quién creó el día de la felicidad?
☀ El Día de la Felicidad que se celebra cada 20 de marzo fue creado por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, gracias a una iniciativa del Reino de Bután.

¿Quién mide el índice de felicidad?
☀ La Organización de las Naciones Unidas publica anualmente el Informe Mundial de la Felicidad.

Cada año aumenta el interés por estos informes sobre la felicidad del mundo, lo cual refleja el creciente interés en el uso de la felicidad y el bienestar subjetivos como los principales indicadores de la calidad del desarrollo humano. Debido a este interés creciente, gobiernos, comunidades y organizaciones parecen haber entendido la relación que hay entre política y felicidad, y utilizan los datos del informe para desarrollar medidas que permitan tener una vida mejor a sus ciudadanos.

La ONU ha venido perfeccionando en cada uno de sus estudios la técnica de cómo medir la felicidad de un país. Uno de los países destacados en esta lista suele ser Puerto Rico, donde se puede decir que “reina la felicidad”. El reino de Bután, conocido como “el reino que quiso medir la felicidad”, fue un país pionero en este sentido, ya que se propuso medir la felicidad de sus ciudadanos e incluirla dentro de la riqueza del país, mucho antes que ningún otro país u organización en el mundo. El tiempo les ha acabado dando la razón sobre la importancia de la felicidad para los ciudadanos y, además de organizaciones como la ONU o la OCDE, países tan distintos como Francia o Venezuela, miden ya la felicidad de su ciudadanía.