Miércoles 1 de Mayo de 2024

ESCUELA DE PADRES

4 de febrero de 2018

Ser ama de casa no es una Profesiòn

La sociedad no la considera una profesión remunerada ni la más bonita, quizá por esto no digo que soy ama de casa, porque no lo soy realmente. No me gustan las tareas de la casa,sin embargo me encanta ser mamá.

Hace unos días leía en un blog que muchas mujeres nos avergonzamos de ser amas de casa y lo ocultamos en nuestros currículum cuando vamos a buscar empleo; cuando lo que deberíamos de hacer es reivindicar nuestra tarea multifuncional y que la sociedad nos tenga en cuenta.


Yo no es que me avergüence de ser ama de casa; es que no me considero ama de casa, simplemente. No he sido educada para serlo. Se suponía que sería una profesional cualificada, económicamente independiente y mujer con responsabilidades en mi trabajo. Y, ciertamente lo soy.

Soy maestra de educación infantil por vocación. Creo que es la etapa educativa que más responsabilidad requiere porque entre los 0 y los 6 años, los niños son dependientes totalmente de ti y les están asentando las bases de lo que serán en el futuro. Recuerdo que tenía un profesor en la universidad que nos decía que éramos ingenieros del ser humano y que poníamos los cimientos de la estructura de la siguiente generación.


Cuando me despidieron y tuve a mi hijo mayor me encontré con una parte que no había tenido en cuenta.

Muchas veces, el hecho de estar cuidando de nuestros hijos hace que identifiquemos la tarea de la crianza con el de la limpieza del hogar. Total, como estas en casa, ¿no? Bueno, pues os puedo decir que cuando trabajaba estaba en el aula de bebes con ocho enanos de entre 0 y 1 año, me daban la comida a mí y la de los niños, por supuesto. No tenía que ir a comprar nada ni preparar nada. Si se ponían malitos, venían sus padres… Realmente, me encargaba de mantener el control del aula, preparar actividades sensoriales, motrices, educativas a fin de cuentas pero sin tener que ser madre de nadie.

Y estando en casa con mi hijo me encontré con que nadie me hacia la comida (ni a mí ni a él), la comida no se compra sola, la ropa no se lava sola, la plancha no funciona sola, ni el aspirador, ni el polvo… y, además, tienes un hijo que te pide la teta cada 60 minutos mientras tú eres madre, cocinera, chofer, enfermera, psicóloga, asesora, trapecista, payasa, cuenta-cuentos, abogada, juez, bailarina, cantante, y no sé cuántas profesiones más.

 

Resultado de imagen para imagenes mama 24 horas

Como estar con los hijos criándolos es una actividad que se realiza en casa, damos por hecho que debemos de ser las madres las que debemos echarnos todas estas tareas en nuestra espalda y, claro, esto es agotador. Por ello animo a los papis a seguir colaborando en tareas de la casa; sois el mejor ejemplo para vuestros hijos. Y a las mamis que se dejen ayudar. No somos super-woman ni lo queremos ser.


Quizá por esto no digo que soy ama de casa, porque no lo soy realmente. No soy organizada con el tema de la ropa, por ejemplo. La plancha no me gusta y solo lo hago cuando no tengo más remedio y tengo no sé cuántas camisas llamándome. No me gusta limpiar el polvo, lo reconozco y me molesta el sonido del aspirador. Agradezco cada día que la lavadora funcione tan bien y que la secadora haga que doble mucha ropa y no tenga que plancharla. Me encanta que el lavavajillas haga solito esa tarea facilitándome la vida, aunque mi mejor regalo fue sin duda una bonita máquina a la que llamo Rita y que prepara unas comiditas ricas ricas.


Sin embargo me encanta ser mamá. Y me encanta ser maestra. De hecho, no creo que haya una profesión remunerada más bonita. Y cada vez me voy convenciendo más de que yo estudie magisterio porque iba a aplicar lo aprendido entendiendo a mis hijos y empatizando con ellos. Me gusta estar con ellos, descubrir la vida a través de sus ojos, sonreír ante cada paso y disfrutar cada día de tenerlos a mi lado las 24 horas del día, porque es lo natural, es loque necesitan y es lo que yo necesito también.


No me gustan las tareas de la casa pero, por estar con ellos me encargo de la compra, la comida, su educación, la ropa, y un largo etcétera. Tengo suerte porque mi marido me ayuda mucho cuando está en casa. No se le caen los anillos y valora mi tiempo y mi dedicación con ellos. Creemos que estamos haciendo lo que es mejor para ellos; tener una infancia tranquila rodeados de amor. Los aprendizajes escolares llegarán con el tiempo, no tenemos prisa y ellos, menos.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!