Viernes 26 de Abril de 2024

EDITORIAL

23 de junio de 2017

La violencia en la escuela: Educar es transformar

Otra vez violencia en una escuela. "Brutal golpe de una botella de vidrio sobre la cabeza de una adolescente fue el triste epílogo de una pelea de dos alumnas de nivel secundario, en Colonia Santa Rosa". Estas agresiones se han agudizado entre los escolares.

Profundamente preocupados por el titular del matutino local del dìa de hoy, no podemos dejar de pensar cuanto podemos hacer para revertir estos hechos, cuyo enunciado continùa vigente, por cuanto los males que se denuncian se han agudizado. 

Partimos del supuesto de que el adolescente puede tener una imagen general de sí mismo favorable o desfavorable y que, además, puesto que se desenvuelve en diversos contextos como el familiar, el escolar y el social, también desarrolla una imagen de sí mismo específica en cada uno de ellos. Los adolescentes victimizados en la escuela se perciben a sí mismos más negativamente en los ámbitos social y emocional de la autoestima. Los adolescentes agresivos, sin embargo, se perciben a sí mismos como altamente competentes en los ámbitos social y emocional de la autoestima; más competentes incluso que sus compañeros no implicados en problemas de agresión o victimización en la escuela. Respecto del contexto escolar, se ha constatado que las víctimas presentan normalmente un buen rendimiento académico y no muestran más dificultades académicas que el resto de compañeros, mientras que los agresores suelen ser repetidores con un bajo rendimiento escolar y muestran actitudes desfavorables hacia la escuela, el profesorado y los estudios.

Esta manifestacion de agresividad nos lleva a plantearnos que acciones implementar desde las escuelas, para modificar  el comportamiento en los jòvenes insastifechos por no alcanzar sus logros, le  creece su intolerancia y agresiòn. Ven al exitoso como aquèl que le impide alcanzar su felicidad y al atacarlo considera que  supera su baja autoestima. Por regla general, se valoran positivamente a sí mismos y muestran un nivel de autoestima medio o incluso alto.

Los intimidadores atormentan a los niños que ellos estiman no encajan dentro de su grupo debido a su apariencia, comportamiento. Se calcula que uno de cada cuatro niños que fueron intimidadores en la escuela primaria tendrán antecedentes criminales antes de cumplir los 30 años. Algunos intimidadores adolescentes terminan siendo rechazados por sus compañeros y pierden amistades a medida que crecen. Los intimidadores también pueden fracasar en la escuela y no tener una carrera, o las relaciones exitosas que otras personas disfrutan.    

Muchos intimidadores comparten características comunes. Les gusta dominar a los demás y solamente piensan en sí mismos. Frecuentemente carecen de sociabilidad y toman malas decisiones en su vida social. En algunos casos, no tienen sentimientos de compasión o afecto hacia los demás.

Aunque la mayoría de los intimidadores piensan que son superiores y que tienen derecho a importunar a los demás, otros son inseguros. Menosprecian a los demás para parecer ellos mismos más interesantes o poderosos. Algunos intimidadores actúan de esa manera porque han sido víctimas de intimidadores; tal vez en su propia familia hay un intimidador, como uno de sus padres o cualquier otro adulto.

Algunos intimidadores tienen trastornos de personalidad que no les permiten comprender las emociones sociales normales, como culpa, empatía, compasión o remordimiento. Estas personas necesitan ayuda de profesionales de la salud mental, como un psiquiatra o psicólogo.

¿Qué se puede hacer?

Estamos convencido de la gran responsabilidad es incumbencia no sòlo de las escuelas, de los padres; sino de la sociedad en su conjunto, de colaborar con los actores del sistema educativo; de la necesidad de buscar sinergias entre el sistema educativo formal y no formal, para hacer realidad una sociedad que se base en una cultura de paz y en la bùsqueda de un desarrollo sustentable.

Profundamente preocupados por las manifestaciones de violencia, racismo, xenofobia y nacionalismo agresivo,y las violaciones de los derechos humanos, por la intolerancia religiosa, por el recrudecimiento en el comportamiento de los alumnos y los  padres hacia los docentes.Nos planteamos que la educaciòn no es solo un derecho para todos, sino que ella tiene por objeto el fortalecimiento de los derechos humanos.

La educaciòn tendrà por objeto el pleno desarrollo de la persona humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales: favorecerer la comprensiòn, la tolerancia y la amistad entre las naciones y todos los grupos ètnicos o religiosos, y promover  el desarrollo de las actividades de las Instituciones Educativas para el mantenimiento de la paz.

Desde los establecimientos escolares se deben  llevar a cabo  acciones tendientes a mirar las diferencias, fija los objetivos de esta educaciòn, las estrategias y las polìticas para la acciòn, todo lo cual exige la transformaciòn de los estilos tradicionales de la acciòn educativa.


Los objetivos de la educaciòn de nuestro Colegio  para fortalecer a los alumnos en los derechos humanos que  son los siguientes:

  • Fomentar el sentido de los valores universales y los tipos de comportamientos en que se base una cultura de paz.
  • Apreciar el valor de la libertad. Esto supone preparar a los jòvenes para manejar situaciones inciertas y difìciles y prepararlos para la autonomìa y laresponsabilidad individuales con el objeto de trabajar por una sociedad justa,pacifica y democràtica.
  • Desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar la diversidad de los individuos, los gèneros, los pueblos y las culturas, y desarrollar la capacidad de cooperarcon los demàs.
  • Aprender a resolver los conflictos con mètodos no violentos.
  • Cultivar la capacidad de tomar decisiones basadas en el anàlisis de las situaciones presentes, pero con visiòn de futuro.
  • Enseñar a respetar el patrimonio cultural y a proteger el medio ambiente.

En consecuencia van aprender a vivir juntos desarrollando la comprensiòn y valoraciòn del otro, la percepciòn de las formas de interdependencia, respetando los valores del pluralismo, la comprensiòn mutua y la paz. 

Fuente:Prof.Leonor L. de Fleming-directora

 

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