“La bondad es una cualidad del alma que nos permite unirnos a los demás, una persona bondadosa posee un corazón grande que comparte y ayuda a los demás, suele ser compasivo y se pone en el puesto de los demás y el servicio de su corazón suele traerle grandes experiencias con muchas personas”, destacó a Pitoquito la psicólogra Helymar Márquez. 

 Pitoquito y sus amigos te sugieren desarrollar cuatro aspectos para fomentar este valor en tu vida:

El agradecimiento

Para poder educar la bondad a los niños, primero hay que enseñarles la importancia de la gratitud y el ser agradecido. Deben ser agradecidos con tu familia, a las personas de tu alrededor, agradecidos por los juguetes que tienes para jugar, por tener la oportunidad de estudiar, por tener un techo y una casa donde vivir... desarrollarás una mejor empatía y compasión por las demás personas. Siendo agradecido te saldrá de forma natural la bondad y la compasión.

Desde casa

Ayudar a los demás es una tarea que siempre estará acorde con la edad de los niños, pero se debe empezar haciéndolo desde casa. Cuando ayudas en casa empiezas a entender el valor del trabajo en equipo y la ayuda entre la familia necesaria para poder vivir en armonía.

Tareas para tu edad

Resulta imprescindible que sepas reconocer tus emociones y gestionarlas para poder entender a los demás. De este modo, la bondad te nacerá desde dentro.

      Obras sociales

Hacer obras sociales también es bondad. Una obra social puede ser recaudar dinero para una buena causa, ofrecer el tiempo para recoger elementos para los más necesitados, recaudar fondos para niños enfermos o encontrar hogares para perros y gatos abandonados. Seguro que si piensas un poco se te ocurrirán más formas de ayudar a los demás.