En la cocina de una posada en Tafí del Valle,escuché una exposición sobre igualdad de oportunidades.La mujer dijo:"Soy de aquí, un poco más arriba,siguiendo el curso del río,donde las casas y el cerco de pirca grande,después de la obra del puente.

El año pasado fui a la ciudad,porque se supo que los del gobierno estaban repartiendo chapas y yo necesito arreglar el techo;me prometieron las chapas,así no tengo que andar cambiando de lugar las camas cuando llueve.

Me anoté en una lista,con número de documento y cuántos somos de familia.Ahora vamos a ver si cumplen pero yo pido lo justo porque mi techo está que se ven las estrellas.No le voy a exagerar pero yo sé defenderme y no me enredo con los papeles.

Terminé la escuela primaria pero mis padres no quisieron que siguiera.Ellos no tenían estudio y les pareció que no iba a servirme de nada,que no era un oficio para el medio del campo,¿vio dónde vivo?,a una hora y media caminando desde el pueblo,la casa a la izquierda del corral, que tiene también su corralito. En esa época,los padres mandaban más que ahora y no tuve más remedio que hacerles caso. También me di cuenta de que me necesitaban para el trabajo,teníamos algunos animalitos,se da cuenta,mi padre era habilidoso, sabía arreglar motores,bombas de agua,pero tampoco había arreglos todo el tiempo,y el que no hacía nada era una carga en el momento de llevarse algo a la boca.

Siempre me quedó clavada esa espina,como quien dice:yo me hubiera recibido en el secundario agrotécnico,pero no.Ahora,mi hija segunda me dice que no quiere seguir estudiando en el agrotécnico.Y los otros,los más chicos,no aprenden nada.Mire,el de diez años no distingue una vocal de una consonante,todavía no aprendió a dividir,ni las tablas.Y yo eso lo aprendí todo en la escuela, ¿ahora no lo enseñan?Les miro el cuaderno,pero yo no soy quien para ir a la escuela a preguntar, tampoco tengo tiempo. Cinco hijos tengo.La mayor está en la ciudad,empleada en una casa,no quiso seguir estudiando,quiso trabajar para tener lo suyo,me dijo,y mandarme algo de plata.El padre de los chicos cobra un Plan Jefes y me pasa la mitad,así no alcanza ni para él ni para mí,vivimos de lo que yo saco;hubo años peores, antes,cuando yo recogía del piso la comida de mis hijos y le sacudía la tierra.Frío no,por suerte nunca me faltó ropa, siempre donde trabajé me dieron algo.Pero no me puedo resignar:yo no pude ir al agrotécnico y ahora,la hija segunda me dice que no quiere ir más,que se queda cuidando el rancho y le hace la comida a los hermanos, porque a ellos yo los veo nada más que muy de noche,y los chicos tienen que comer temprano, así se levantan para ir a la escuela,no sea que empiecen también ellos a faltar y después se atrasan y dejan.A mi hija segunda no le alcanzó la fuerza para ir y venir todos los días del agrotécnico, por la costa del río,que usted vio,cuando ayer fue caminando,que puede ser muy ventosa y muy fría,allí hace más que en otras partes,como si se juntara el frío.

Le había ido bien en primer año,pero ahora me dijo:'Mamita,no me da la fuerza, es demasiado el sacrificio,rompounas zapatillas todos los meses cuando no puedo ir descalza '.Usted vio,en el invierno no siempre se puede andar descalzo.Yo digo para mí: algún día voy a ir yo al agrotécnico,pero antes tengo que hacer que vaya mi hija segunda.No quiero dejarla en el rancho,ni mandarla a la ciudad con la hermana,porque allá tampoco va a conseguir una patrona buena que le dé permiso para ir a la escuela nocturna.Usted vio,mi casa está de espaldas al cementerio,sí,queda lejos del pueblo.Por eso mi hija segunda llegaba a la noche,de vuelta del agrotécnico,y se me dormía antes de la cena,cansadita,flaquita, dobladita.'Mamá empezó a decir, no puedo caminar tanto de ida y vuelta para la escuela,déjeme quedarme '.Yo le digo:'Pero, hija,yo camino también todos los días,y salgo antes que usted y vuelvo después '.

Claro,son chicos todavía y además yo no quiero que vaya por la ruta, porque quién sabe; yo puedo ir por la ruta,muchas veces consigo quien me lleve, pero ella es chica todavía y no sabe.Yo creo que ella se asustó el año pasado cuando llegaron los hombres de afuera para ayudar en la cosecha,como todos los años.Ella es chica,pero ya es grande también,más crecida este año,y tuvo miedo.Se los topaba a la vuelta,cuando ellos ya habían terminado de trabajar y más de uno andaba con su vinito.Tuvo miedo,además de cansancio del cuerpo.

No sé para qué me va a servir el agrotécnico,si ya voy a estar vieja.Pero voy a ir.Yo siempre quise estudiar y no pude. Quise que mis hijos estudiaran y mire lo que le voy contando.Por lo menos estamos todos sanos y comemos.Cuando ellos sean más grandes,ojalá estudien,pero si no,yo voy a estudiar.Tómelo como un capricho,si quiere."

Fuente Beatriz Sarlo